Semana XV

INTERSECCIONES



Generalidades
La solución de una intersección vial depende de una serie de factores asociados fundamentalmente a la topografía, las particularidades geométricas de las vías que se cruzan, la capacidad de las vías y las características del flujo vehicular. Como generalmente existen varias soluciones, deben evaluarse alternativas y seleccionar la más conveniente. La presente norma, no restringe los tipos de solución por adoptar para una intersección, por lo que en el diseño se evaluarán las alternativas más adecuadas para las condiciones particulares del proyecto. Las intersecciones viales pueden ser a nivel o desnivel, entre carreteras o con vías férreas, en función a las características de las vías que se cruzan y los requerimientos del diseño geométrico del proyecto.

Intersecciones a nivel
Es una solución de diseño geométrico a nivel, para posibilitar el cruzamiento de dos o más carreteras o con vías férreas, que contienen áreas comunes o compartidas que incluyen las calzadas, con la finalidad de que los vehículos puedan realizar todos los movimientos necesarios de cambios de trayectoria. Las intersecciones a nivel son elementos de discontinuidad, por representar situaciones críticas que requieren tratamiento específico, teniendo en consideración que las maniobras de convergencia, divergencia o cruce no son usuales en la mayor parte de los recorridos. Las intersecciones, deben contener las mejores condiciones de seguridad, visibilidad y capacidad, posibles.

Denominación y tipos de intersección a nivel

Las Intersecciones a nivel tienen una gran variedad de soluciones, no existiendo soluciones de aplicación general, por lo que en la presente norma se incluyen algunas soluciones más frecuentes. Una Intersección se clasifica principalmente en base a su composición (número de ramales que convergen a ella), topografía, definición de tránsito y el tipo de servicio requerido o impuesto. En la Tabla 502.01, se presentan los tipos básicos de Intersección a nivel.
















Cada uno de estos tipos básicos puede variar considerablemente en forma, desarrollo o grado de canalización, como se muestra en la Figura 502.01.


















Criterios de diseño
La mejor solución para una intersección a nivel, es la más simple y segura posible. Esto significa que cada caso debe ser tratado cuidadosamente, recurriendo a todos los elementos de que se dispone (ensanches, islas o isletas, carriles auxiliares, etc.), con el criterio de evitar maniobras difíciles o peligrosas y recorridos innecesarios. En tal proceso, es necesario tener presente los siguientes criterios generales:
Criterios generales
Preferencia de los movimientos más importantes.
En el diseño, debe especificarse la(s) vía(s) principales y secundarias con el fin de determinar la preferencia y las limitaciones del tránsito vehicular. · Reducción de las áreas de conflicto. En las intersecciones a nivel no debe proyectarse grandes áreas pavimentadas, ya que ellas inducen a los vehículos y peatones a movimientos erráticos y confusión, con el consiguiente peligro de ocurrencia de accidentes.
 Perpendicularidad de las intersecciones.
 Las Intersecciones en ángulo recto, por lo general son las que proporcionan mayor seguridad, ya que permiten mejor visibilidad a los conductores y contribuyen a la disminución de los accidentes de tránsito.
 Separación de los movimientos.
Cuando el diseño del proyecto lo requiera, la intersección a nivel estará dotada de vías de sentido único (carriles de aceleración o deceleración), para la separación del movimiento vehicular. 
Canalización y puntos de giro.
Además de una adecuada señalización horizontal y vertical acorde a la normativa vigente, la canalización y el diseño de curvas de radio adecuado, contribuyen a la regulación de la velocidad del tránsito en una intersección a nivel. Asimismo, la canalización permite evitar giros en puntos no convenientes, empleando islas marcadas en el pavimento o con sardineles, los cuales ofrecen mayor seguridad.
Visibilidad
 La velocidad de los vehículos que acceden a la intersección, debe limitarse en función de la visibilidad, incluso llegando a la detención total. Entre el punto en que un conductor pueda ver a otro vehículo con preferencia de paso y el punto de conflicto, debe existir como mínimo, la distancia de visibilidad de parada.
Consideraciones de tránsito
Las principales consideraciones del tránsito que condicionan la elección de la solución a adoptar, son las siguientes:
• Volúmenes de tránsito, que confluyen a una intersección, su distribución y la proyección de los posibles movimientos, para determinar las capacidades de diseño de sus elementos.
•La composición de los flujos por tipo de vehículo, sus velocidades de operación y las peculiaridades de sus interacciones mientras utilizan el dispositivo.
•Su relación con el tránsito peatonal y de vehículos menores así como con estadísticas de accidentes de tránsito.
    Al proyectar una carretera con un determinado número de intersecciones o acondicionar las existentes, deben evaluarse sus capacidades, a fin de evitar el sub dimensionamiento que puede perjudicar el nivel de servicio.

Demanda y modelación
 La demanda es la variable de tránsito más gravitante en el diseño de una intersección, puesto que la capacidad resultante de dicho diseño deberá satisfacerla. Esto implica el dimensionamiento en términos geométricos y estructurales de sus unidades constitutivas, la operación de semáforos si tal elemento de control existe en los tramos dónde la carretera atraviesa zonas urbanas, y su coordinación, si la intersección forma parte de un eje o una red así regulada.
La satisfacción de la demanda, deberá considerar las condiciones actuales y su proyección al año de diseño del proyecto, de manera que satisfaga el nivel de servicio y el flujo vehicular, en conformidad con la normativa vigente.

Elección del tipo de control
El diseño de las intersecciones a nivel, determinará el tipo y características de los elementos de señalización y dispositivos de control de tránsito que estarán provistos, con la finalidad de facilitar el tránsito vehicular y peatonal, acorde a las disposiciones del “Manual de Dispositivos de Control del Tránsito Automotor para Calles y Carreteras”, vigente.
El indicado diseño debe tener en consideración los siguientes factores:
•Tránsito en la vía principal
•Tránsito en la vía secundaria incidente.
•Tiempos de llegada y salida de los vehículos en ambas vías (intervalo crítico). Manual de Carreteras: Diseño Geométrico Revisada y Corregida a Octubre de 2014 Página 243
•Porcentaje de “esperas vehiculares” en la vía secundaria por efectos del tránsito.

Visibilidad de cruce
Triángulo de visibilidad
El triángulo de visibilidad, es la zona libre de obstáculos, que permite a los conductores que acceden simultáneamente a una intersección a nivel, verse mutuamente a una distancia tal, que permita la maniobra de cruce con seguridad.

La Figura 502.02, muestra ejemplos de triángulos de visibilidad.




















Cualquier objeto que quede dentro del triángulo de visibilidad requerida, debe removerse o reducirse a una altura límite, la cual debe establecerse durante el diseño para cada caso. Si el triángulo de visibilidad es imposible de obtener, se debe limitar la velocidad de aproximación a valores compatibles con la visibilidad existente. 

Triángulo mínimo de visibilidad
El triángulo mínimo de visibilidad seguro, corresponde a la zona que tiene como lado sobre cada camino, una longitud igual a la distancia de visibilidad de parada.
   Cuando no se dispone de una visibilidad adecuada, un conductor puede acelerar, decelerar o detenerse en la intersección, y para cada uno de dichos casos, la relación espacio – tiempo – velocidad, indica el triángulo de visibilidad que se requiere libre de obstáculos, y permite establecer las modificaciones de las velocidades de aproximación. Después que un vehículo se ha detenido en una intersección, su conductor debe tener suficiente visibilidad para poder concretar una salida segura, a través del área común del cruce. El diseño de la intersección, deberá proveer visibilidad adecuada para cualquiera de las varias maniobras posibles en ella, tales como cruzar la vía que se intersecta o ingresar a ella.
Efecto del esviaje del cruce en el triángulo de visibilidad
 Cuando sea técnica y económicamente factible, se deberá optar, en las intersecciones esviadas, por una rectificación de los ángulos de cruzamiento, teniendo a la intersección en ángulo cercano a 90°. Se considerarán inconvenientes los ángulos inferiores a 60º o superiores a su suplemento. Si dos carreteras se cruzan bajo un ángulo inferior a 60º, algunos de los factores que determinan los rangos de visibilidad, resultan modificados. En la intersección esviada de la Figura 502.02, se muestra cómo varía la condición de los triángulos de visibilidad para las correspondientes distancias da y db. En el cuadrante que presenta ángulo obtuso, el ángulo que forma la línea límite de visibilidad con la trayectoria del vehículo es pequeño, lo que permite al conductor, la total visibilidad a través del triángulo, con un pequeño movimiento de cabeza. Por el contrario en el cuadrante que presente ángulo agudo, el conductor debe hacer un esfuerzo considerable para dominar la totalidad de la zona.
Señalización de intersecciones
 El diseño debe contemplar que toda intersección a nivel, esté provista de las señales informativas, preventivas, restrictivas y demás dispositivos, de acuerdo a lo establecido en el “Manual de Dispositivos de Control de Tránsito Automotor para Calles y Carreteras”, vigente. La señalización en la intersección misma, será considerada restrictiva y responderá a los siguientes criterios:
La importancia de un camino prevalecerá sobre la del otro, y, por tanto, uno de ellos deberá enfrentar un signo PARE o una señal CEDA EL PASO, cuya elección se hará teniendo presente las siguientes consideraciones:
•Cuando exista un triángulo de visibilidad adecuada a las velocidades de diseño de ambos caminos y las relaciones entre flujos convergentes no exijan una prioridad absoluta, se usará el signo CEDA EL PASO.
•Cuando el triángulo de visibilidad obtenido, no cumpla con los mínimos requeridos para la velocidad de aproximación al cruce, o bien la relación de los flujos de tránsito aconseje otorgar prioridad absoluta al mayor de ellos, se utilizará el signo PARE.
•Cuando las intensidades de tránsito en ambos caminos, sean superiores a las aceptables para regulación por signos fijos (Pare o Ceda el Paso), se deberá recurrir a un estudio técnico-económico que establezca la solución más conveniente. En cruces de carretera por zonas urbanas, se contemplará el uso de semáforos.  
Intersecciones sin canalizar
Cuando el espacio disponible para la intersección sea reducido, se podrán utilizar intersecciones sin islas de canalización. En estos casos, el diseño está gobernado por las trayectorias mínimas de giro del vehículo tipo elegido. En casos justificados en que sea necesario utilizar trazados mínimos, podrán utilizarse los valores indicados en la Tabla 502.02 o valores similares, siempre que se consideren carriles de deceleración (y aceleración en el caso de calzadas unidireccionales), para poder pasar de la velocidad de diseño del camino principal a los 15 Km/h que permite el ramal de giro, (y viceversa). Los radios mínimos que se indican en dicha Tabla, están referidos al borde interior del pavimento en la curva y están diseñados para las siguientes condiciones de operación:
• Velocidad de giro hasta 15 Km/h.
•Inscripción en la curva sin desplazamiento a los carriles vecinos tanto en la entrada como en la salida. 
•Distancia mínima de las ruedas interiores al borde del pavimento (0,30 m), a lo largo de la trayectoria


Intersección sin canalizar simple

 En este tipo de intersección sin canalizar simple, se mantiene los anchos normales del pavimento y se agrega sólo lo necesario para las zonas de giro, y puede aceptarse para caminos de dos carriles con limitado tránsito. Esta solución no permite ángulos de intersección muy agudos y debe, por tanto, respetarse el principio de perpendicularidad de las trayectorias que se cortan. La Figura 502.04, ilustra empalmes y cruzamientos simples. El ángulo de cruzamiento puede variar dentro de los rangos (60º a 120º) sin variar el concepto.

   
    La Figura 502.05 ilustra criterios para obtener cruces perpendiculares en Intersecciones, muy esviadas. 



Ensanches de la sección de los accesos al cruce
 Cuando por factores de diseño o espacio, no sea posible recurrir a una Intersección Canalizada, puede utilizarse ensanches en la zona de acceso a los cruces. Esta forma de diseño, produce el efecto de aumentar la capacidad de cruce, a la vez que separa los puntos de conflicto. También permite crear zonas de protección para los vehículos de maniobras más lentas, con lo que facilita los flujos de tránsito directo.
 La Figura 502.06, ilustra los distintos tipos de ensanches, según las necesidades del cruzamiento, en la cual se presentan los siguientes ejemplos.
•Se adopta carriles de deceleración en los sectores de llegada o salida al empalme, cuando exista volúmenes importantes de giro a la derecha, desde la carretera principal a la que empalma o viceversa. Figura 502.06 A.
•Se adopta de un carril auxiliar en el camino principal, opuesto al camino interceptado cuando los movimientos de giro a la izquierda desde el camino principal representan volúmenes importantes. Figura 502.06 B.
•Con criterio de solución similar al anterior, en este caso se adopta un carril auxiliar de ensanche al centro, mediante una separación de los carriles directos, cuando los movimientos de giro a la izquierda desde el camino principal, representan volúmenes importantes, al igual que los del camino interceptado hacia la izquierda. Figura 502.06 C.

•Cuando el volumen de movimientos de giro lo justifica, se adopta por ensanchar los accesos a la intersección como se indica en la Figura 502.06 D. Esto da a la Intersección una capacidad adicional tanto para los movimientos de giro como para el tránsito directo.


Intersecciones canalizadas 502.06.01
Generalidades Las intersecciones con islas de canalización, se utilizan para los casos en que el área pavimentada en la zona de intersección resulta muy grande, y por tanto se genera confusión en el tránsito vehicular, por indefinición de las trayectorias destinadas de los diferentes giros y movimientos a realizar. Las islas de canalización permiten resolver la situación planteada, al separar los movimientos más importantes en ramales de giro independientes.
Se disminuye a la vez el área pavimentada que requeriría la intersección sin canalizar. Los elementos básicos para el trazado de ramales de giro canalizados son:
• La alineación al borde inferior del pavimento.
•El ancho del carril de giro. · El tamaño mínimo aceptable para la isla de canalización. La compatibilización de estos tres elementos de diseño, posibilita el uso de curvas con radios mayores que los mínimos requeridos acordes al vehículo tipo, lo que permite soluciones más holgadas que las correspondientes a las intersecciones sin canalizar. 
Las islas de canalización, deben tener formas específicas y dimensiones mínimas, que deben respetarse para que cumplan su función con seguridad vial.
 Cuando sea necesario diseñar islas de canalización con velocidades de giro mayores a 15 Km/h, se deberá tener en consideración, en las curvas de las intersecciones, coeficientes de fricción lateral mayores que los usuales en el diseño normal de carreteras, lo cual es válido para velocidades de diseño de hasta 65 km/h. Para velocidades mayores, se utilizarán coeficientes de fricción lateral iguales, tanto en curvas de intersecciones como de la carretera.

La Tabla 502.03, presenta los valores a usar en giros mínimos canalizados. Las islas resultantes consideran dichos valores, dejando 0,60 m como mínimo entre sus bordes y los bordes del pavimento. Los anchos de los ramales que aparecen, permiten que las ruedas del vehículo tipo, se inscriban con una holgura de 0,60 m, respecto de los bordes del pavimento. Por tratarse de giros mínimos, estas soluciones no incluyen el ensanche de las carreteras que acceden a la intersección. Por tanto, el tipo de islas que incluyen los valores de la Tabla 502.03, se refieren a islas triangulares, ubicadas en los ángulos que forma la prolongación de los bordes del pavimento, de las vías que se cruzan. Cuando sea posible ensanchar las vías que acceden al cruce, este tipo de islas pueden reemplazarse o combinarse con islas centrales en el camino subordinado. Diseños mayores a los indicados, deben ser estudiados para cada caso, de acuerdo con la disponibilidad de espacio y la importancia de los giros en la intersección.


La Tabla 502.04 muestra los valores de los radios mínimos en intersecciones canalizadas con velocidades de diseño superiores a 20 Km/h, para peraltes de 0% y 8%. 


La Figura 502.07 muestra valores de radios y peraltes en intersecciones canalizadas cuando no existen condiciones limitantes.



Casos de intersecciones canalizadas
Por lo general en las intersecciones canalizadas, las islas divisorias y los carriles de giro, se diseñan en las vías secundarias de las intersecciones importantes, o bien, en empalmes menores cuando el esviaje es pronunciado. En los casos en que se justifican radios mayores a los mínimos, se debe diseñar vías independientes de giro a la derecha. A continuación se presentan algunos casos de intersecciones canalizadas:

a) En la Figura 502.08, se muestran cuatro casos (A, B, C y D). El primero, Figura 502.08-A muestra el caso de un carril de giro a la derecha, desde la vía secundaria, obtenido mediante el diseño de una isla triangular. El segundo, Figura 502.08-B muestra un empalme en que las velocidades y el volumen de virajes justifican carriles independientes de giro a la derecha, hacia y desde el camino que intercepta, con radios mayores que los mínimos. El tercero, indica que la canalización en el camino interceptado, es mediante una isla divisoria, Figura 502.08-C, en la cual el espacio necesario para la ubicación de la isla, se obtiene ensanchando gradualmente el camino, y usando radios de giro mayores que los mínimos en el viraje a la derecha. Finalmente, para el caso de carreteras de dos carriles con volúmenes de tránsito alto, se aconseja diseñar carriles separados para cada uno de las corrientes importantes, Figura 502.08-D, dónde se muestra el empleo de dos islas (canalizadoras) y una isla divisoria en el camino directo. 


b) En la Figura 502.09, se muestran dos casos (A y B), de intersecciones en ángulos agudos formando una Y, con canalizaciones que permiten disminuir el riesgo de encuentro frontal de los vehículos, modificando las trayectorias, para que el cruce se produzca en ángulo aproximadamente recto.


d) En la Figura 502.11, se muestran cuatro casos (A, B, C, y D). El primer caso (A), se refiere a intersecciones dónde se prevén carriles independientes para los giros a la derecha. El segundo caso (B), está referido a la disposición de islas triangulo en todos los cuadrantes, con la finalidad de separar los flujos de tránsito de paso. El tercero (C), está referido a la separación mediante islas divisorias. El último caso (D), trata de la creación de separadores centrales en las zonas de cruce.
























e) La Figura 502.12, muestra tres casos de intersecciones canalizadas con importantes giros a la izquierda en un cuadrante.




         f) En la Figura 502.13, se muestra una intersección en cruz, con canalización completa con ensanche para los giros a la derecha e izquierda, usado cuando la intensidad de los giros lo exige.











g) En la Figura 502.14, muestra dos casos de intersecciones canalizadas en estrella, que por lo general deben evitarse por razones de seguridad vial.





Curvas de transición en intersecciones
 Cuando se accede a un ramal de intersección, desde una vía cuya Velocidad de Diseño es superior en 30 km/h o más, se produce un incremento brusco de la fuerza centrífuga, por lo que es conveniente intercalar las curvas de enlace, que pueden ser de preferencia clotoides o circulares de mayor radio.

Uso de clotoides

Pueden usarse intercaladas entre la tangente y la curva, o como tramo intermedio entre la curva de radio mínimo correspondiente a la Velocidad de Diseño y una curva circular de radio mayor. En la Tabla 502.05 se dan los valores mínimos del parámetro A de la clotoide.











Curvas compuestas


 La Tabla 502.06 indica los desarrollos aceptables que deberá tener la curva de enlace, en el supuesto de que esté seguida por una curva de radio igual a la mitad, o bien precedida por una curva de radio el doble. T












Combinación de más de dos curvas
 Cuando la velocidad de operación a la entrada de un ramal, y las circunstancias obligan a diseñar curvas iniciales de radios que no permiten tener una relación de 2 o menos, con el arco limitante del ramal, será necesario utilizar una tercera curva circular de radio intermedio, que cumpla la relación establecida o una clotoide que enlace ambas curvas. El desarrollo que debe darse a esta clotoide intermedia, se calculará haciendo la diferencia de los valores recíprocos de los radios de curvatura a enlazar, despejando de allí el radio de una curva, que al ser interpolada en los datos de la Tabla 502.05 permite obtener el valor de su parámetro y el desarrollo correspondiente.
Ramales de giro

Generalidades
 El ancho de la calzada y las bermas en los ramales de giro, están reguladas por el volumen y composición de tránsito, y el radio de la curva circular asociada al giro. El diseño depende fundamentalmente de la importancia de la intersección y la disponibilidad de espacio. En los casos en que el tránsito no sea significativo y el espacio disponible sea limitado, el diseño contemplará dimensiones mínimas para circular a velocidades de 15 Km/h o menores. Cuando la importancia de la intersección lo exija, el diseño estará gobernado por la velocidad de operación que se desee obtener en los diversos elementos del cruce. A continuación se describen algunos casos en función al tipo de operación de los ramales de giro:
• Caso I. Un carril con tránsito en un solo sentido, sin posibilidad de adelantar a un vehículo que se detenga, es aplicable a un ramal de giro de poca importancia. 
En este caso, al menos uno de los bordes de la calzada debe tener una berma que permita ser utilizada en caso de emergencia.
•Caso II. Un carril con tránsito en un solo sentido, con posibilidad de adelantar a un vehículo que se detenga, es aplicable a un ramal de giro con posibilidad de adelantamiento a bajas velocidades, con espacios libres restringidos entre vehículos, pero manteniéndose ambos dentro de la calzada.
• Caso III. Dos carriles para el tránsito en uno o dos sentidos, es aplicable a ramales de giro en que el volumen de tránsito, supera la capacidad de una sola calzada, o para el tránsito en doble sentido. A continuación se indican algunos casos que guardan relación con la composición del tránsito, en función de los vehículos tipo y la proporción en que intervienen.
•Caso A, predominan los vehículos ligeros (VL), considerando el paso eventual de camiones o Buses (VP). · Caso B, la presencia de vehículos tipo VP es superior al 5% y no sobrepasa el 25% del tránsito total; los vehículos articulados (VA) circulan en muy baja proporción.

•Caso C, los vehículo tipo VP con más del 25% del tránsito total y/o los vehículos articulados (VA) circulan normalmente por el ramal bajo consideración.
     Anchos de calzada en ramales de giro La Tabla 502.07 presenta valores de anchos de calzada en función al tipo de operación y composición del tránsito, antes indicados. Asimismo, en la Tabla 502.08, se presenta las modificaciones que debe tener la calzada por efecto de las bermas y sardineles.

















Bermas o espacios adyacentes al pavimento del ramal de giro
 Por las características de diseño, en una Intersección canalizada no siempre es necesario considerar bermas, dado que al quedar la calzada delimitada por islas, se producen espacios adicionales adyacentes, que pueden utilizarse para estacionamiento de vehículos en casos de emergencia. Por lo general, la berma derecha en dimensión y tratamiento, es similar al de la carretera de dónde provienen los vehículos, pudiendo utilizarse el ramal para hacer las transiciones de ancho, si la berma de llegada es de dimensiones distintas. En grandes intersecciones canalizadas los ramales de giro pueden ser de tal longitud que se consideren como independientes de las carreteras que se cortan. Bajo este concepto, deberán proyectarse bermas a ambos lados de la calzada.
Carriles de cambio de velocidad
 Generalidades

 Los carriles de cambio de velocidad tienen por finalidad permitir la salida o ingreso de los vehículos de una vía a otra, con un mínimo de perturbaciones; estos carriles, también posibilitan las maniobras de giros en U en la misma vía. Dichos carriles de cambio de velocidad son de aceleración y deceleración. El primero posibilita la maniobra de entrada a una vía principal, y siempre es paralelo al carril de destino, formando un ángulo en la parte final de la vía a la que ingresa. El segundo, permite la salida de una vía principal, y generalmente es paralelo o casi paralelo al carril de origen


En las Figuras 502.15 y Figura 502.16 se muestran ejemplos de carriles de cambio de velocidad y terminales de salida, respectivamente.


Carriles de aceleración Su longitud total (LT) es la suma de los largos de las zonas de aceleración propiamente dicha y de transición o cuña, en la que LT no superará en ningún caso los 300 metros.


Carriles de deceleración De acuerdo a las características geométricas del carril de deceleración, se presentan los dos siguientes casos: Caso I: Cuando la longitud de la curva de transición es mayor o igual que longitud de deceleración (LD), que viene a ser el de mejor geometría para estos dispositivos, por cuanto se puede diseñar el ramal sobre la carretera con un ángulo de incidencia (Ø) que haga claramente perceptible su función (Figura 502.18).

           
Cuando el trazado de los ramales no corresponda al caso de los mínimos absolutos, se debe cuidar que el ángulo de incidencia (Ø) no exceda los valores indicados en la Tabla 502.11








































Perfil longitudinal de intersecciones

La Figura 502.28, muestra la solución del perfil longitudinal de una intersección en “T”. De dicha figura se puede anotar, que el perfil longitudinal de la vía secundaria, puede iniciarse en un punto cualquiera entre Eo y F, con lo cual, el plano en el que se inscribirá la intersección, seguirá siendo una prolongación del carril correspondiente, pero con una pendiente variable en el sentido del eje de la vía secundaria. La pendiente inicial del perfil longitudinal de la vía secundaria, deberá ser de preferencia, la del carril prolongado. Sin embargo, en casos justificados, podrá permitirse diferencias de inclinación de hasta 4% en el caso de condición de parada, y de 0,5% en el caso de un "CEDA EL PASO"

















Intersecciones rotatorias o rotondas
Generalidades

La intersección rotatoria a nivel, también conocida como rotonda o glorieta, se distingue porque los flujos vehiculares que acceden a ella por sus ramas, circulan mediante un anillo vial, en el cual la circulación se efectúa alrededor de una isla central. Las trayectorias de los vehículos en el anillo, son similares a los entrecruzamientos, razón por la cual el número de puntos de conflicto, es menor que en otros tipos de intersecciones a nivel. Las rotondas son ventajosas, si los volúmenes de tránsito de las ramas de acceso son similares, o si los movimientos de giro predominan sobre los de paso. En los tramos que las carreteras atraviesan zonas urbanas, las rotondas con semáforo, alivian congestiones por exceso de flujos o reparto desequilibrado de la demanda por rama. En la Figura 502.29, presenta el esquema básico de una intersección tipo rotonda o glorieta.

























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